Por Rodrigo Alvarez Vidal

El Córdoba Jazz Camp es una reunión de músicos[1] amantes del Jazz que se lleva a cabo en la ciudad de Córdoba, Argentina. Son seis días de internado, normalmente durante la tercera semana julio, fecha que coincide con las vacaciones de invierno, tanto chilenas como argentinas. En el 2018 se desarrolló su decimotercera edición, en la Calle Salta 374, Córdoba, que congregó a casi ochenta estudiantes, once profesores[2] y seis miembros del staff de producción general. Es una iniciativa dirigida por el baterista y educador Germán Siman, director de la Fundación Cultural la Escuelita.

En el verano del 2011 conocí a Siman, mientras trabajaba como profesor en un seminario internacional de música organizado por la Escuela Angel Piana de Temuco, Chile. Posteriormente, Germán me invitó a participar como profesor colaborador para la clase de bajo y contrabajo en el Camp de ese mismo año, y luego de haber participado en sus versiones 2011, 2012, 2016, 2017 y 2018, he quedado cautivado por esta confluencia musical como una experiencia humana de intercambio muy enriquecedora, tanto para profesores como para estudiantes.

Fotografía: Eduardo Fisicaro

La inquietud de hacer el Córdoba Jazz Camp nació en Siman el 2005, año en que conoció al baterista y educador norteamericano Steve Zenz quien lo motivó a organizar esta experiencia en Argentina. Luego, en 2006 y 2007 el norteamericano invitó a Siman a Wisconsin y Milwaukee para colaborar académicamente en el Shell Lake Jazz Camp. Tras la experiencia del 2006, se arraigó profundamente el sueño de organizar un jazz camp en Argentina, el primer Córdoba Jazz Camp 2006.

Para Siman, el principal propósito del Córdoba Jazz Camp era construir algo nuevo, construir algo que no existía, dejar un legado en la provincia y la historia del Jazz Argentino. Para él, el Camp lucha contra cuestiones culturales referentes a la práctica instrumental y al concepto de “estudiar”. En Córdoba no está instalado el hábito de utilizar las vacaciones para estudiar, con el Camp se pretende fomentar el uso del tiempo libre en actividades vinculadas a la formación personal y musical de quienes participan en él.

Fotografía: Eduardo Fisicaro

Otros propósitos declarados por Siman son el compartir y educar, ya que el Camp no solo se aporta a la formación de los estudiantes en temas disciplinares musicales, sino que también en temas extradisciplinares y transversales pertenecientes al dominio afectivo de la educación, como lo son: valorar la inversión de tiempo referida al estudio de un instrumento, promover la solidaridad entre compañeros, estimar el esfuerzo personal, y fomentar el respeto por el otro, y de esta manera, poder construir una comunidad en torno al Camp. Para Siman es fundamental el “trabajo en equipo[3]”, esto lo desarrollan las escuelas norteamericanas por medio de dos actividades cada año: la primera, es el deporte; y la segunda es la música. La educación musical en Estados Unidos se incluye en las escuelas primarias y secundarias. En ellas los estudiantes participan en diferentes tipos de agrupaciones musicales[4], teniendo en sus agendas más de 30 presentaciones por año; además, en algunas de estas presentaciones cada integrante debe hacer un solo instrumental.

Durante los 10 primeros años, el Camp se realizó en el Seminario menor de Jesús María, éste se consiguió tras un convenio que consistía en reparaciones del seminario a cambio de usarlo libremente como sede durante las tres semanas de vacaciones de invierno argentinas. Al terminar ese convenio, el 2015, el Camp se realizó en dos lugares distintos dentro de la localidad de La Bolsa. En el 2016 en Villa Paz y Bien. En el 2017, en el Hotel de Campo Los Aromos, y finalmente, en el 2018 en Fundación La Escuelita, Córdoba Capital.

Durante su decimotercera versión 2018, el quorum fue de ochenta estudiantes distribuidos en clases de diferentes instrumentos de acuerdo con sus preferencias. El equipo docente estuvo conformado, Barbie Martínez (USA) en voz, Julio González Goytia (AR) y John Stowell (USA) en guitarra, Eduardo Elia (AR) en piano, Bruno Lazzarini (AR) en trompeta; Juan Canosa (AR) en trombón; Carlos Michelini (AR) en saxofón, Pablo Motta (AR) y Rodrigo Álvarez (CL) en contrabajo y Oscar Giunta (AR) y Steve Zenz (USA) en batería. Este extenso equipo de trabajo lo lidera Germán Siman, quien además tiene a cargo seis personas extra que ayudan como staff de la producción general.

A pesar de que el campamento se desarrolla comúnmente durante la tercera semana de julio, su organización comienza mucho antes, toda la programación lleva varios meses. Como lo señala la organización “cuando termina un Camp, ya estamos pensando el próximo”, esto implica: definir el sitio donde se llevará a cabo, seleccionar el personal docente, no docente, definir publicidad, además de estudiar potenciales financiamientos y apoyos externos, entre otras cosas.

Las actividades del Camp están configuradas durante sus seis días, de domingo a viernes, tal como se muestra en la tabla 1:

Tabla 1: Horarios Córdoba Jazz Camp 2018

Hora Domingo Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes
08:00 – 08:45 Desayuno Desayuno Desayuno Desayuno Desayuno
09:00 –  10:45 Acreditación Clase Instrumento Clase Instrumento Clase Instrumento Clase Instrumento Clase Instrumento
11:00 – 12:45 Acreditación Teoría Improvisación Teoría Improvisación Teoría Improvisación Teoría Improvisación Teoría Improvisación
13:00 – 14:30 Almuerzo Almuerzo Almuerzo Almuerzo Almuerzo Almuerzo
14:30 – 16:00 Diagnósticos Ensamble Ensamble Ensamble Ensamble Ensamble
16:00 – 17:30 Master Class

Docentes

Master Class

Docentes

Master Class

Invitado

Master Class

Docentes

Master Class

Invitado

17:30 – 20:00 Merienda y tiempo libre Merienda y tiempo libre Merienda y tiempo libre Merienda y tiempo libre Merienda y tiempo libre Merienda y tiempo libre
20:00 – 21:00 Concierto

Docentes

Tiempo Libre Concierto

Invitado

Tiempo Libre Concierto

Invitado

Concierto Estudiantes
21:30 – 22:30 Cena Cena Cena Cena Fogón Cena
22:30 – Jam Session Jam Session Jam Session Jam Session Jam Session

El campamento se financia principalmente a través de la cuota de inscripción de los estudiantes, cubriendo casi la totalidad de los costos de arriendos de instalaciones, alimentación durante el internado, honorarios de los docentes, equipo de trabajo e imprevistos. A la vez, hay otros aportes no monetarios, a nivel de equipamiento que contribuyen a la puesta en marcha del camp. Estos los brinda la Fundación Cultural La Escuelita, que colabora con instrumentos musicales y sistemas técnicos de audios. Hasta el momento no se cuenta con un apoyo estatal constante, salvo ocasiones aisladas, en las que han aportado con la participación de docentes invitados para brindar clínicas. Por último, también existe el apoyo de marcas de instrumentos que patrocinan a algunos docentes en particular, pero no al Camp como tal.

Fotografía: Eduardo Fisicaro

La organización de esta actividad tiene una soledad muy grande en lo financiero, siendo los primeros años muy duros en términos económicos. Desde el primero al quinto año, el campamento se sostuvo gracias al esfuerzo de la organización; luego, entre el sexto y décimo, consiguió autosustentarse sin generar ganancias económicas, pero en el undécimo y duodécimo bajó el número de inscritos, y el decimotercero logró autosustentarse. De acuerdo con datos entregados por la organización, en el año 2015 participaron 91 estudiantes; en 2016, 62 estudiantes, en 2017, 60 estudiantes, y en 2018, 80 estudiantes. El año 2019, no se llevó a cabo la decimocuarta versión del Córdoba Jazz Camp por la crisis económica vivida en Argentina, pero emergió la posibilidad de hacer un seminario llamado Seminario de dirección e interpretación en big band a cargo del director de Big Band norteamericano Gene Aitken. De esta manera, las actividades organizadas por Siman para formar músicos en Córdoba y Argentina no han cesado. Este 2020 la pandemia del Covid-19 ha suprimido cualquier actividad grupal en el mundo entero, sin embargo, en algún momento se intentó planificar el Camp con actividades en línea.

A pesar de que está pendiente la decimocuarta versión del Córdoba Jazz Camp, se requiere apoyo urgente por parte de entidades oficiales y generar alianzas con instituciones que contribuyan a la no desaparición de esta valiosa actividad tanto para Córdoba, Argentina y Latinoamérica. El Córdoba Jazz Camp es de un gran impacto en toda la comunidad que lo rodea por el intercambio de músicos de diferentes nacionalidades, y su contribución a la interculturalidad e intertextualidad del arte musical en la provincia, el país y Latinoamérica.

Rodrigo Alvarez Vidal

Universidad de Concepción

rodalvarezv@udec.cl

Fotografía:  Eduardo Fisicaro

[1] Profesionales y no profesionales, de diversos instrumentos y niveles.

[2] Profesores de canto, saxofón, trompeta, trombón, piano, guitarra, bajo y batería. También profesores de diferentes nacionalidades, argentinos, norteamericanos y chileno.

[3] En sus viajes a Estados Unidos, Siman participó en 200 horas de observación de Clases en las escuelas secundarias de Wisconsin y Minnesota.

[4] Concert Bands, Big Bands, Pep Bands, Marching Bands, Cuerpos de tambores, coros, entre otros.

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *